Gerhard Schwaiger y la velada de alta cocina 

en Adelfas by Jens en Santa Ponça

Gerhard Schwaiger y la velada de alta cocina en Adelfas by Jens en Santa Ponça

Si la unión hace la fuerza, la velada culinaria de Adelfas by Jens en Santa Ponça fue mucho más que eso. Se convirtió en punto de encuentro entre Gerhard Schwaiger y Jens Bräuning tras 40 años y estuvieron acompañados por dos grandes de la alta cocina, maestros y, además, amigos, como Bertold Siber o Gen Jochen Fecht, que acompañaron al chef en esta velada bautizada como «Generationenkochen» con aromas y sabores muy particulares. En este caso, la unión hace el sabor. 

Aproximadamente 110 invitados, algunos venidos de Alemania expresamente para esta velada, disfrutaron de un menú de 5 platos que no les son desconocidos, ya que gran parte de ellos están familiarizados ya no sólo con el restaurante, sino con las suculentas creaciones de los chefs. Sus platos brillaron en una noche amenizada por el músico mallorquín Willi Meyer y actuaciones en directo, como la de Nina Bräuning, hija de Jens Bräuning.

Tartar de ternera con helado de mostaza de hierbas, sencillo, colorido y muy sabroso fue la apuesta del anfitrión y no pudo ser más acertada. A este maravilloso bocado le siguieron los Raviolis en mantequilla de curry light rellenos de gamba mallorquina de Gerhard Schwaiger, que hizo las delicias de los invitados, que no deseaban que se acabara el plato. 

Conocido por su arte culinario francés, Bertold Siber triunfó con una Bullabesa de pescado de caza, totalmente a la altura de su reputación. Y el Lomo mantecoso de ternera y terrina BBQ de cerdo negro mallorquín sobre arroz con colinabo rematado con rebozuelos y jugo de oporto, que Jens no tiene en el menú habitual y al que se le insistió que lo hiciera, pusieron el broche, pero no el final, a una velada gastronómica de alto nivel que demuestra que Mallorca es un destino para el turismo gastronómico de primera. 

Luego vinieron los postres, los abrazos entre los cuatro y la complicidad con los invitados, pero esta, ya es otra historia.